lunes, 30 de noviembre de 2009

Nuestra mas tierna infancia...


Sentía el dolor en mi rodilla que sangraba y en las manos al caer al suelo cuando la arena se incrustaba en ellas. Podía incluso llegar a sentir una leve molestia en el tobillo el cual agarraba al instante para así quizás intentar que cesara aquel dolor; Todo era en vano y más cuando de fondo escuchabas una voz que llamaba por tu nombre gritandote " Vamos, levanta que nos ganan!" Parecían unas palabras mágicas ya que todos los dolores desaparecían y no importaba cuantas heridas hubiera en las rodillas. Lo importante era volver a ponerse en pié y seguir corriendo para continuar un juego eterno que duraba días y días a lo largo de aquel verano o en las mañanas frías del patio del colegio.

Ahora ya no soy aquella niña y tengo mis rodillas marcadas por aquellos recuerdos, aquellos juegos, aquellas risas... No recuerdo el dolor, tan solo sonrío al mirarme y pienso "Qué feliz eres al ser niño". Me doy cuenta de como a lo largo de la vida, el dolor que significaba alegría y los llantos o enfados tan solo significaban impotencia por no haber ganado a "las chapas" o al "balón prisionero", ahora significan trizteza, rabia, desesperación...

Pero es entonces cuando observo mi cuerpo desnudo y recuerdo que algún día fuí inocentemente felíz muy diferente a la felicidad que puedes llegar a alcanzar cuando eres algo más viejo. Sin embargo aún quedan muchísimas cosas por ver, muchísimas cosas por vivir, sentir...


Sentir...


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Dejando plasmado una bonita canción......

Me acuerdo y ya hace tiempo cuando un recreo era más que un trofeo, cuando ser el pequeño, significaba que eres lo 1º y recibir un premio era encontrar al mejor delantero metido en aquel cromo, tan buscado era tu tesoro.

Y gracias
fue tan bonito
por darme tanto,
cuando era niño
y gracias
lo necesito
lo llevo dentro
y vive conmigo.

Hacer daño era trampa, multiplicar un lio y regalar cariño no era competitivo. Y a las diez en casa, me dejas un ratito y de escribir mil cartas todo lo hemos perdido...

Y gracias
fue tan bonito
por darme tanto,
cuando era niño
y gracias
lo necesito
lo llevo dentro
y vive conmigo.

Un problema era tarea, y el amor felicidad. El verano era más largo mí refugio era mamá. Nada se quedaba dentro yo sabía perdonar. Siempre disfrutando el tiempo siempre siendo de verdad. Aquellos 15 años, aquellos findes que lejos estan, aquellas ilusiones ya no se tienen ya no se sienten igual. Aquellas noches largas, aquellas plazas y esas ganas de amar, mi bici california y aquel verano nunca volverán .....

Y gracias
fue tan bonito
por darme tanto,
cuando era niño
y gracias
lo necesito
lo llevo dentro
y vive conmigo.



●*●๋• Cαlouяiηhα ●*●๋●

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